Para muchos, el sexo sin condón puede parecer una cuestión de comodidad, pero las consecuencias de esta decisión pueden ser mucho más graves de lo que piensas. Vamos a ver qué podría pasar y cómo minimizar los riesgos si decides dar ese paso.
Para muchos, el sexo sin condón puede parecer una cuestión de comodidad, pero las consecuencias de esta decisión pueden ser mucho más graves de lo que piensas. Vamos a ver qué podría pasar y cómo minimizar los riesgos si decides dar ese paso.
Millones de personas enfrentan ETS cada año, como sífilis, gonorrea, clamidia, hepatitis B, VIH y el virus del papiloma humano (VPH). Muchas infecciones no presentan síntomas, pero pueden provocar complicaciones graves como inflamación crónica, infertilidad y cáncer.
Métodos como el cálculo del ciclo o el coitus interruptus son poco confiables. Los condones siguen siendo la forma más accesible y efectiva de protegerse contra un embarazo no deseado.
Las infecciones pueden dañar gravemente tanto a la madre como al bebé. Por ejemplo, la sífilis puede causar malformaciones congénitas, mientras que la clamidia aumenta el riesgo de parto prematuro y problemas para los recién nacidos.
Las ETS a menudo causan inflamación, que puede volverse crónica y provocar dolor constante en la zona pélvica, reduciendo la calidad de vida.
Las infecciones pueden causar cicatrices y bloqueos en las trompas de Falopio en las mujeres y en los conductos reproductivos de los hombres, lo que dificulta la concepción.
Algunas infecciones, como la clamidia, pueden provocar inflamación grave y abscesos que requieren intervención quirúrgica urgente.
El virus del papiloma humano (VPH) aumenta el riesgo de cáncer en el cuello uterino, el pene, el ano y la garganta. Las pruebas regulares y el uso de condón ayudan a reducir estos riesgos.
Las hepatitis B y C, que se transmiten por contacto sexual, pueden dañar el hígado, lo que puede llevar a la cirrosis o al cáncer.
El sexo sin protección sigue siendo la principal vía de transmisión del VIH. Este virus debilita el sistema inmunológico y, finalmente, conduce al SIDA, una condición mortal.
La sífilis, si no se trata, puede destruir el sistema nervioso, el cerebro y la médula espinal, además de otros órganos.
Si tu pareja se resiste, explica: "El condón es una forma de cuidar nuestra salud y disfrutar juntos sin miedo. Elijamos la seguridad para ambos."
El sexo debe ser placentero, no una fuente de preocupaciones o complicaciones. Un enfoque consciente, protección y chequeos regulares te ayudarán a mantenerte saludable y disfrutar de la intimidad con confianza.
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