Chicos, seamos sinceros: hablar de dinero en el trabajo no es un paseo por el parque. Pero si cumples constantemente tus objetivos y obtienes resultados, quedarse callado es un error. A las empresas les conviene más mantener a sus mejores empleados que dejarlos ir a la competencia. Ha llegado el momento de actuar. Aquí tienes siete estrategias para plantear la solicitud de un aumento sin parecer presuntuoso.
No pospongas la conversación
El error más común entre los hombres es esperar a que el jefe note por sí mismo tus logros. La realidad es que los directivos tienen cientos de tareas, y tu contribución puede pasar desapercibida. Lo máximo que puede ocurrir en una conversación directa es un «no». Pero incluso un rechazo es útil: te indica qué debes mejorar para obtener un aumento. La ambición y la confianza en uno mismo se valoran, así que actúa.
Aprovecha el momento adecuado
El tiempo es tu aliado. Pedir un aumento tras un mes de ventas flojo es un camino seguro hacia la negativa. Pero si en los últimos trimestres has superado constantemente tus objetivos, tus argumentos serán mucho más convincentes. Y no intentes pedir un aumento justo después de incorporarte: demuestra tu fiabilidad durante al menos un año.
Respalda tus palabras con cifras
«Merezco más» no basta. El jefe quiere ver datos concretos: contratos cerrados, proyectos completados, ingresos generados. Prepara gráficos, comparativas y menciona a tus clientes clave. Lo importante es presentarlo con seguridad: «Mis ventas han crecido un 30 %, he traído tres clientes clave, por lo que me gustaría discutir un aumento».
Prepárate para asumir tareas adicionales
Un aumento es una inversión de la empresa en ti. Toda inversión implica un retorno. Piensa en cómo puedes ser útil más allá de tu trabajo habitual: mentoría de nuevos empleados, apoyo al jefe, participación en nuevos proyectos. Demostrar que puedes asumir responsabilidades adicionales hará que tu solicitud sea natural y convincente.
Considera alternativas
El aumento no siempre se limita al salario base. El jefe puede ofrecer un bono por superar objetivos, un sistema de pagos progresivo o participación en proyectos con incentivos. Este enfoque demuestra madurez y disposición a crecer a largo plazo.
Sé flexible
Incluso si el salario permanece igual, existen muchas otras ventajas: horario flexible, teletrabajo un día a la semana, vacaciones pagadas, participación en cursos y conferencias. Estos beneficios aumentan tu valor como profesional y mejoran tu calidad de vida. A veces, la comodidad y el desarrollo valen más que unos pocos porcentajes adicionales.
Mantén una actitud positiva
Un rechazo no es el fin del mundo. Lo importante es no molestarse y no convertir la conversación en un conflicto. Pregunta: «¿Qué debo hacer para retomar este tema en unos meses?» Las indicaciones recibidas te ayudarán a elaborar un plan de acción y volver a hablar sobre el aumento. Incluso si el dinero no llega de inmediato, demostrarás que sabes hablar de tu valor y defender tus intereses.
