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De dónde vienen los sueños: La fábrica secreta de imágenes en la mente de un hombre

Un sueño es como una sala de cine secreta en nuestra cabeza. Cada hombre –incluso el más duro y racional– se ha despertado alguna vez pensando: "¿Qué tontería acabo de soñar?" O ha deseado no despertar jamás de un sueño en el que volaba, ganaba, amaba o decía todo lo que no se atrevía a decir en la vida real.

Un sueño es como una sala de cine secreta en nuestra cabeza. Cada hombre –incluso el más duro y racional– se ha despertado alguna vez pensando: "¿Qué tontería acabo de soñar?" O ha deseado no despertar jamás de un sueño en el que volaba, ganaba, amaba o decía todo lo que no se atrevía a decir en la vida real.
Pero, ¿de dónde vienen todas esas imágenes? ¿Por qué desaparecen los sueños en cuanto abrimos los ojos? ¿Y es cierto que se puede aprender a controlarlos?

Aquí tienes las respuestas –sin misticismos, pero con datos fascinantes que pueden cambiar tu forma de ver el mundo.

¿Por qué soñamos?

Existen dos teorías principales sobre el origen de los sueños. Son tan diferentes que ni siquiera intentan contradecirse: simplemente conviven. Y ambas suenan bastante convincentes.

Teoría 1: El cerebro simplemente "hace ruido"

Desde el punto de vista de los fisiólogos, los sueños son un subproducto de la actividad cerebral. Nuestro cerebro procesa todo lo vivido durante el día, generando impulsos eléctricos que producen imágenes visuales caóticas.

A veces, estos impulsos vienen de dentro –respondiendo a emociones, recuerdos o información nueva– y a veces de estímulos externos.
El neurocirujano canadiense Wilder Penfield estimulaba el cerebro de sus pacientes con electricidad durante operaciones, y estos veían imágenes vívidas –como sueños, pero estando despiertos–.
Pura fantasía eléctrica del cerebro.

Conclusión: No siempre hay que buscar un significado profundo en los sueños. A veces son simplemente ruido neuronal.

Teoría 2: El inconsciente nos habla

Para los psicoanalistas –especialmente Sigmund Freud– los sueños son el lenguaje de los deseos inconscientes y traumas reprimidos.
Según esta teoría, el cerebro no nos muestra lo que queremos recordar, sino lo que preferiríamos olvidar.

En los sueños no vemos hechos reales, sino símbolos ligados a emociones.
Por ejemplo: si alguien te traicionó, no verás necesariamente a esa persona en tu sueño, pero aparecerá algo que te provoque el mismo dolor.

Conclusión: El sueño es una obra de teatro de tu inconsciente –y tú eres a la vez espectador y director.

¿Por qué los sueños son tan absurdos?

El cerebro, como un editor caótico, junta fragmentos de recuerdos intentando crear una historia coherente.
Pero los recuerdos no son sincronizados: algunos son de la infancia, otros de ayer.
Así terminamos soñando que volamos en bicicleta y discutimos de impuestos con un dinosaurio.

Cuantos más elementos contradictorios se mezclen, más absurda será la narrativa.
Pero al cerebro le importa más que todo "tenga sentido", así que inventa excusas para sostener lo imposible.

¿Por qué olvidamos los sueños?

¿Te ha pasado que has soñado algo impresionante, pero unos minutos después ya no recuerdas nada?
Es completamente normal.

Los sueños se producen durante la fase de sueño REM.
Si te despiertas en medio de esta fase, las emociones están frescas y recuerdas el sueño.
Si el ciclo termina completamente, el cerebro "limpia" esas emociones –y con ellas, la historia del sueño.

Además, los sueños no se almacenan en la memoria a largo plazo porque no tienen anclajes lógicos ni rutinarios.
De ahí la sensación de no haber soñado nada –aunque tu cerebro haya producido historias dignas de Netflix toda la noche.

¿Qué son las pesadillas y hay que temerlas?

Existen dos tipos de pesadillas:

  • Sueños desagradables normales – Reacciones emocionales a tensiones diarias. Son inofensivos y le ocurren a todo el mundo.

  • Pesadillas reales – Tan intensas que te despiertan con miedo persistente.
    Pueden ser un síntoma de estrés postraumático o de una sobrecarga emocional grave.
    Son frecuentes en niños (por la inmadurez de su sistema nervioso) y en adultos tras eventos traumáticos.

Si las pesadillas se repiten mucho, no hay que hacerse el fuerte: es mejor acudir a un terapeuta.
No es debilidad, sino cuidado personal.

¿Es verdad que soñar en blanco y negro es señal de felicidad?

Existe un mito: que los sueños en color son de personas ansiosas y los sueños en blanco y negro son de personas felices.
Es falso.

Los sueños pueden ser en color o no dependiendo de la intensidad emocional.
Si el sueño es aburrido, el cerebro ni siquiera registra los colores.
Si es emotivo, los colores sí quedan en la memoria.

También influye cuánto te fijas en los detalles en tu vida diaria:
Si eres una persona visual, artista o muy atenta, tus sueños serán más coloridos.

¿Por qué algunas personas dicen que no sueñan?

Simple: todos soñamos.
Sólo que no todos recordamos los sueños.

El cerebro procesa y clasifica la información, pero no la archiva como recuerdos permanentes.
Los sueños son como notas adhesivas en el escritorio:
Se eliminan después de cumplir su función.

¿Se puede aprender a controlar los sueños?

¡Sí! Y es una auténtica superhabilidad que cualquiera puede desarrollar.
Hablamos de los sueños lúcidos: ser consciente dentro del sueño y poder modificarlo.

¿Cómo funciona?

Durante el sueño, el área crítica del cerebro se desconecta.
Por eso no te parece raro estar en Marte con tu abuela.
Pero si aprendes a detectar las inconsistencias, puedes tomar el control.

En los años 70, investigadores de la Universidad de Stanford diseñaron una técnica:
Pusieron a los voluntarios gafas con luces intermitentes.
El cerebro registraba la luz como señal de "esto no es real".
Cuando la luz aparecía en el sueño, la persona se daba cuenta de que estaba soñando y podía actuar conscientemente como un héroe de ciencia ficción.

¿Cómo puedes aprender a controlar tus sueños?

Aquí tienes un truco sencillo:

  • Antes de dormir, repítete:
    "Si veo algo raro, me preguntaré: ¿Estoy soñando?"

  • Durante el sueño, busca incoherencias:
    ¿Por qué es invierno si ayer era verano?
    ¿Por qué esta persona cambia de rostro?

  • Practícalo todos los días.
    Con el tiempo, lograrás detectar el momento y podrás diseñar tus sueños.

Los sueños – tu propio cine multiplex

Los sueños son un cine gratuito que tu cerebro proyecta cada noche.
A veces es un caos; a veces, una confesión profunda del inconsciente.
Pero lo más importante: tú puedes influir en ellos.

Recuerda:
No importa qué soñaste.
Importa cómo lo interpretas.

Porque los sueños no son magia: son otra forma de conocerte mejor.

Y quién sabe: quizás en tu próximo sueño digas eso que no te atreviste a decir en la vida real.
O simplemente volarás al espacio.
Tú decides.

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