El colesterol es algo de lo que probablemente hayas oído hablar solo en los envases de yogures o margarinas, donde te dicen cómo reducir el nivel de colesterol, especialmente el "malo".
El colesterol es algo de lo que probablemente hayas oído hablar solo en los envases de yogures o margarinas, donde te dicen cómo reducir el nivel de colesterol, especialmente el "malo". Pero aquí tienes una noticia: no existe el "colesterol malo". Al igual que no existe el "colesterol bueno". El colesterol es solo colesterol, y ya está. Y sí, esto no es solo otro truco de los fabricantes de productos "saludables".
"El colesterol es una sustancia grasa que producimos nosotros mismos, pero también la absorbemos a través de los alimentos, y es absolutamente esencial para nuestro cuerpo", explica la doctora y podcaster Rupi Aujla. Ayuda a construir membranas celulares y hormonas, incluyendo la testosterona, y realiza muchas otras funciones beneficiosas.
Cuando la gente habla del "buen" y el "mal" colesterol, en realidad están hablando de cómo el colesterol se transporta en el cuerpo, o más específicamente, de las lipoproteínas que lo transportan. Las lipoproteínas de alta densidad (HDL) ayudan a eliminar las grasas de la sangre y a enviarlas al hígado, donde no pueden causar daño. Las lipoproteínas de baja densidad (LDL), por el contrario, toman las grasas del hígado y las transportan a la sangre, donde pueden depositarse en las arterias, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas.
Si no estás seguro de tu nivel de colesterol, lo mejor es hacer un análisis de sangre o utilizar un test de pinchazo en el dedo. Si tienes más de 40 años, sobrepeso o antecedentes de enfermedades cardíacas en tu familia, definitivamente deberías someterte a un examen. Y si quieres saber exactamente cuáles son los riesgos para tu salud, realiza un test QRISK, que se basa en tu historial médico y determina el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
La dieta es probablemente el mejor punto de partida para reducir el nivel de colesterol. Evita los alimentos ricos en grasas saturadas, como la mantequilla, el queso, las carnes grasas y las aves. Además, la comida rápida y los dulces como pasteles y papas fritas tampoco son grandes amigos de tu salud.
Por otro lado, incluye en tu dieta grasas insaturadas saludables: pescado (salmón, caballa), aguacate y frutos secos. Estos alimentos ayudan a aumentar los niveles de HDL y a reducir los efectos negativos de LDL. Si no te gusta el pescado, prueba con legumbres de soja, tofu, tempeh y frutos secos como nueces y almendras. Otro consejo importante es comer más alimentos ricos en fibra, como pan integral, arroz integral, lentejas y garbanzos.
Además de la dieta, hay otras formas de mantener el colesterol en niveles normales. Por ejemplo, hacer ejercicio regularmente ayuda a trasladar el colesterol al hígado, donde se procesa. También, asegúrate de no exagerar con el alcohol ni fumar, ya que esto puede afectar tu nivel de colesterol y aumentar el riesgo para tu sistema cardiovascular. Y, por supuesto, un sueño saludable también juega un papel importante.
Si tu colesterol sigue siendo alto a pesar de todos los esfuerzos con la alimentación y el ejercicio, es posible que necesites recurrir a medicamentos. Las estatinas son uno de los fármacos más populares para reducir el colesterol. Son muy eficaces y la mayoría de las personas no experimentan efectos secundarios graves. En los últimos años ha aparecido un nuevo medicamento, el inclisiran, que también muestra buenos resultados, pero aún es difícil de obtener a través de un médico general. Existen otros medicamentos que un doctor puede recomendar.
No debes centrarte únicamente en el colesterol como un problema. Lo más importante es mantener un estilo de vida saludable en general. "Nos enfocamos demasiado en los números del colesterol, en lugar de en que una dieta saludable y un estilo de vida adecuado son lo que realmente impacta nuestra salud", dice el doctor Jeff Foster. Al final, todo se resume en una regla sencilla: "No seas idiota, cuídate". No son palabras vacías, sino la clave para una vida larga y saludable.
Por lo tanto, la reducción del colesterol se puede lograr no solo mediante medicamentos, sino también a través de una dieta adecuada, actividad física y hábitos saludables. Lo más importante es no ignorar el problema y abordarlo de manera integral.
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