La disfunción eréctil puede tener muchas causas, incluidas las malas costumbres, enfermedades, problemas psicológicos y emocionales. Comprender estos enemigos y aprender a combatirlos te ayudará a mantenerte en la cima. Aquí tienes un resumen de lo que podría sabotear tu salud sexual y cómo abordarlo.
La disfunción eréctil puede tener muchas causas, incluidas las malas costumbres, enfermedades, problemas psicológicos y emocionales. Comprender estos enemigos y aprender a combatirlos te ayudará a mantenerte en la cima. Aquí tienes un resumen de lo que podría sabotear tu salud sexual y cómo abordarlo.
El deseo comienza en el cerebro y luego se desplaza hacia abajo. Pero si tu mente está ocupada con pensamientos sobre la futilidad de la vida, es difícil que surja la excitación. La depresión debilita el deseo y la erección. Los antidepresivos también pueden suprimir la libido, ralentizar la excitación y retrasar el orgasmo. Busca ayuda profesional y cuida tu salud mental.
El estrés, al igual que la depresión, interrumpe tu estado de ánimo y conduce a la fatiga, un mal compañero en la cama. Encuentra formas de manejar el estrés, como hacer ejercicio, practicar pasatiempos o meditar, para mantener en equilibrio tanto tu cuerpo como tu mente.
Mientras que una copa puede levantar el ánimo, el exceso, especialmente con bebidas fuertes, puede llevar a problemas sexuales. Modera tu consumo de alcohol para evitar problemas temporales de erección y mantener tu salud general.
Las anfetaminas, la cocaína, la marihuana y otras drogas pueden contribuir a problemas sexuales. Dejar de usar drogas es crucial para mejorar la función sexual.
Los cigarrillos y las erecciones no combinan. Fumar reduce el flujo sanguíneo y aumenta el riesgo de disfunción eréctil. Dejar de fumar es esencial para mantener la salud sexual y general.
Algunos medicamentos, como los analgésicos o los medicamentos para la presión arterial, pueden afectar la potencia. Consulta con tu médico si notas problemas de erección después de comenzar un nuevo medicamento.
Es difícil entrar en el estado de ánimo romántico cuando estás lleno de rabia. Incluso la ira reprimida puede afectar tu vida sexual. Trabaja en manejar tus emociones para evitar impactos negativos en tus erecciones.
Las preocupaciones sobre el rendimiento sexual pueden reducirlo. La ansiedad por otras áreas de la vida también puede afectar tu desempeño en la cama. Trabaja en tu confianza para mejorar tu salud sexual.
La obesidad reduce los niveles de testosterona, afectando el libido y las erecciones. También puede causar hipertensión y endurecimiento de las arterias, lo que reduce el flujo sanguíneo al pene. Perder peso puede mejorar tanto la función sexual como la autoestima.
Enfermedades como la diabetes, la presión arterial alta y la esclerosis múltiple pueden afectar los nervios, los músculos o los vasos sanguíneos responsables de las erecciones. Los exámenes médicos regulares y el manejo de las enfermedades existentes son cruciales.
Cuida tu salud para mantener una erección fuerte y confianza en ti mismo. Prestar atención a tu cuerpo y adoptar un estilo de vida saludable te ayudará a sobresalir en todos los aspectos de la vida.
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