Cómo superar el miedo escénico: la perspectiva de un hombre

Cuando se trata de miedos, los resultados de las encuestas son sorprendentemente consistentes. Las personas no tienen más miedo a la muerte ni al terrorismo, sino a hablar en público. ¿Por qué el miedo a hablar ante una audiencia es tan poderoso que eclipsa incluso situaciones que amenazan la vida?

Cuando se trata de miedos, los resultados de las encuestas son sorprendentemente consistentes. Las personas no tienen más miedo a la muerte ni al terrorismo, sino a hablar en público. ¿Por qué el miedo a hablar ante una audiencia es tan poderoso que eclipsa incluso situaciones que amenazan la vida?

Todo radica en nuestra psicología. Cada hombre se enfrenta al desafío de complacer al "gran otro" en su vida. De niños, esto a menudo significa los padres o figuras de autoridad. Pero a medida que crecemos, esa imagen se traslada a una audiencia más amplia y abstracta: la sociedad. Se siente como si una enorme multitud estuviera frente a nosotros, esperando que demostremos nuestro valor o fracasemos estrepitosamente.

Entonces, ¿qué hacer si eres introvertido, pero la vida exige que hables en público, convenzas y persuadas? Desde mi experiencia personal, puedo decir que se puede aprender a superarlo. Aquí están dos técnicas que me ayudan:

1. Concéntrate en ayudar, no en ti mismo.
   Me recuerdo a mí mismo: la gente no vino a juzgarte. Ellos vinieron a obtener algo valioso. Tal vez tu conocimiento o experiencia puede ayudarles a superar sus luchas. No se trata de ti, sino de lo que puedes ofrecerles. Al dejar de ser el centro de atención en tu propia mente, eliminas inmediatamente la presión innecesaria.

2. Habla por tu pasado.
   Este método es más complejo y riesgoso, pero es poderoso. Pienso en cómo provengo de una familia que no tenía privilegios ni oportunidades para expresarse y ser escuchado. Mi padre, mi abuelo — ellos fueron silenciados por las circunstancias. Pero ahora tengo la oportunidad de hablar, de llevar su voz, su verdad, su lucha. Esto me da la fuerza para enfrentar incluso a las audiencias más grandes, porque ya no estoy hablando solo por mí.

Esencialmente, lucho contra un complejo (el miedo escénico) con otro — un sentido de responsabilidad por mis raíces. Puede que no sea el camino más fácil, pero funciona.

Cada actuación no es una batalla contra ti mismo, sino una oportunidad para compartir tus experiencias. Recuerda, no estás solo: miles de hombres alrededor del mundo sienten los mismos miedos. Pero solo aquellos que encuentran una manera de superar sus inseguridades darán ese paso crucial hacia adelante. Al final, el miedo es solo un síntoma de tu crecimiento.