Píldoras para la felicidad – suena como un sueño. Al principio, tenía sentido: los medicamentos para los trastornos mentales ayudaban a quienes realmente los necesitaban. Pero luego los especialistas en marketing convencieron a cualquiera que sintiera algo de ansiedad de que necesitaba pastillas.
Píldoras para la felicidad – suena como un sueño. Al principio, tenía sentido: los medicamentos para los trastornos mentales ayudaban a quienes realmente los necesitaban. Pero luego los especialistas en marketing convencieron a cualquiera que sintiera algo de ansiedad de que necesitaba pastillas.
¿Dónde estamos ahora? Personas comunes que antes recurrían a una taza de té de manzanilla o un poco de glicina, ahora hablan de biohacking. La idea es simple: ser "normal" es aburrido. ¿Quieres más? ¡Optimiza tu cerebro!
Pero seamos realistas.
¿De verdad la naturaleza falló tanto que nuestro cerebro necesita ayuda constante? Si es así, ¿por qué detenernos ahí? ¡Optimicemos también el hígado, el corazón o incluso la vejiga!
Sí, hay sustancias que mejoran la concentración temporalmente o te mantienen despierto. Pero no es magia, es un intercambio. Pagas por la eficiencia de una función con el costo de otra. Tu sueño empeora, tus emociones se descontrolan y tu digestión puede resentirse.
¿El caso extremo? Los sabios savants. Personas que pueden recordar cada línea de un libro, pero que apenas pueden relacionarse con otros. ¿Es ese tu objetivo?
La clave es esta: la medicina aún lucha por tratar los trastornos mentales a pesar de inversiones millonarias. Pretender que puede "mejorar" un cerebro sano es demasiado optimista.
¿Y para qué? ¿Para ser el mejor gerente o el estudiante perfecto? No parece tan motivador, ¿verdad?
Conclusión: Si tu cerebro está sano, no intentes "hackearlo" con productos dudosos. Duerme bien, come algo nutritivo y disfruta ese té de manzanilla. Tu cerebro funciona perfectamente.
Sé inteligente. No "súper inteligente".
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