Las vacaciones de Año Nuevo son un tiempo de alegría y magia. Sin embargo, incluso esta temporada festiva puede verse opacada por problemas de salud repentinos.
Las vacaciones de Año Nuevo son un tiempo de alegría y magia. Sin embargo, incluso esta temporada festiva puede verse opacada por problemas de salud repentinos.
Para asegurar que tu bienestar coincida con tu estado de ánimo, es importante saber de antemano qué problemas podrían surgir durante las vacaciones y cómo evitarlos.
Lesiones al decorar
Es posible que tengas ganas de decorar rápidamente el árbol de Navidad y colgar las guirnaldas. Pero cuando se trata de decorar, es importante ser cauteloso.
Muchas personas terminan en la sala de emergencias porque eligen escaleras o sillas inestables para alcanzar lugares altos y decorar con luces de Navidad. Para evitar que esta tarea sencilla se convierta en una lesión, asegúrate de que tu silla o escalera sea estable y no esté tambaleándose. Usa zapatos resistentes antes de subirte, y revisa que las guirnaldas no estén enredadas antes de ponerte en una posición peligrosa.
Descarga eléctrica
Ten cuidado con las guirnaldas, especialmente si son viejas y no se han usado por un tiempo. Las luces de Navidad que han estado guardadas durante un año pueden volverse quebradizas, y los cables pueden estar expuestos.
Antes de enchufar cualquier guirnalda, revisa si está dañada: las luces rotas o los cables expuestos pueden provocar una descarga eléctrica o incluso causar un incendio. Además, controla cuántos dispositivos estás conectando a una sola toma de corriente o extensión.
Enfermedades infecciosas y resfriados
Antes del Año Nuevo, las tiendas se llenan de gente mientras todos corren a terminar sus compras festivas. Esto aumenta el riesgo de contraer una enfermedad infecciosa. Evita tocarte la cara, usa desinfectante de manos y lávate las manos tan pronto como llegues a casa después de estar en la tienda.
Si vas a organizar una fiesta, avísales a tus invitados que no quieres que asista nadie con fiebre, ya que pueden propagar un resfriado y arruinar las festividades.
Comer en exceso
Cuando la mesa está llena de platos deliciosos, es difícil resistirse a probar de todo. La abundancia de dulces puede ser tan tentadora que es fácil comer de más.
Comer en exceso puede llevar a ganar peso, sentirte hinchado y problemas digestivos. Si quieres evitar esos kilos extra y molestias estomacales, trata de controlar la cantidad de comida en tu plato. Elige ensaladas y aperitivos con moderación, o pide llevar comida a casa en lugar de sentirte culpable por no haberte controlado.
Intoxicación alimentaria
Además de comer en exceso, también existe el riesgo de intoxicación alimentaria, que puede resultar del consumo de alimentos en mal estado o mal cocinados, o alimentos que se han dejado fuera por mucho tiempo sin refrigeración.
Si vas a cocinar, revisa siempre que las frutas y verduras que sirvas estén frescas. Asegúrate de que la carne esté bien cocida y lava bien todos los ingredientes antes de cortarlos. Si vas a comer fuera y algo tiene mal sabor, es mejor evitarlo. No pongas en riesgo tu salud por un plato dudoso.
Ansiedad
La ansiedad puede ser un desafío real durante las fiestas. Puede provenir de la sensación de estar abrumado por la lista interminable de tareas, la soledad o las cenas familiares. La carga financiera de comprar regalos y los preparativos para la fiesta también pueden generar un estrés y preocupación significativos.
Es importante hacer las compras con antelación para evitar las largas colas el 31 de diciembre. Además, trata de calmar a tu perfeccionista interior que insiste en que las fiestas deben ser perfectas; esto también puede contribuir a la ansiedad. Incluso si las cosas no salen como lo planeado, aún puedes celebrar el Año Nuevo con alegría. Deja ir la necesidad de perfección y concédele importancia al momento presente.
Cortes profundos
Pasar mucho tiempo en la cocina antes de las fiestas puede sentirse interminable: hay tanto que pelar, cortar y cocinar. Desafortunadamente, muchas personas terminan con cortes y heridas. Estos pueden ocurrir no solo en la cocina, sino también al abrir regalos o limpiar vidrios rotos.
Si bien es imposible protegerte completamente, puedes minimizar el riesgo. Ten cuidado y evita apresurarte cuando manipules cuchillos, tijeras y otros objetos afilados.
Resaca
La mañana del 1 de enero, muchas personas se convierten en zombies debido a una fuerte resaca. No te unas a sus filas. La Nochevieja es para celebrar, pero eso no significa que debas excederte con el alcohol.
Sé consciente de tu consumo de alcohol y bebe de manera responsable. Asegúrate de moderarlo.
Quemaduras
Cocinar carne en el horno, freír en una sartén, usar fuegos artificiales o encender bengalas puede resultar en quemaduras. Ten mucho cuidado para evitar esto.
Si estás cocinando, toma medidas de protección como usar guantes, asegúrate de que no entre agua en el aceite y evita que las llamas se escapen de la sartén. Cuando uses fuegos artificiales, sigue siempre las instrucciones del paquete. Mejor aún, evita los fuegos artificiales si no estás seguro de cómo usarlos de manera segura.
Este sitio utiliza cookies para ofrecerte una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, aceptas el uso de cookies.