El viejo dicho "el dinero no compra la felicidad" se ha convertido en una especie de broma. Sin embargo, los sociólogos de Oxford han descubierto que placeres simples como un buen sueño y sexo regular contribuyen mucho más a nuestra felicidad que la riqueza financiera.
El viejo dicho "el dinero no compra la felicidad" se ha convertido en una especie de broma. Sin embargo, los sociólogos de Oxford han descubierto que placeres simples como un buen sueño y sexo regular contribuyen mucho más a nuestra felicidad que la riqueza financiera.
Un nuevo estudio de Oxford Economics ha creado un índice de satisfacción con la vida que considera varios factores, desde el tiempo que se pasa conversando con los vecinos hasta el estado financiero. Resulta que, aunque el dinero es importante, no es tan crucial para la felicidad general como se pensaba.
El británico promedio obtiene 62 puntos de 100 en la escala de satisfacción con la vida. Sin embargo, una buena noche de sueño suma 15 puntos, y el sexo suma otros 7. En contraste, un aumento de cuatro veces en los ingresos (de 12.500 a 50.000 libras) solo agrega 2 puntos.
La investigación también destacó que factores como la seguridad laboral, vivir en una buena zona y la salud de los seres queridos contribuyen más a la satisfacción con la vida que un aumento salarial repentino. Sin embargo, muchos de estos factores "no monetarios" dependen, lamentablemente, de los recursos financieros.
Así que el estudio confirma: la mejor manera de aumentar tu felicidad es enfocarse en mejorar el sueño y la vida íntima, en lugar de perseguir solo el éxito financiero. Quizás es momento de replantear tus prioridades y dedicar más tiempo a lo que realmente te hace feliz.
Este sitio utiliza cookies para ofrecerte una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, aceptas el uso de cookies.