Las personas perezosas en los negocios no son aquellas que están tiradas en el sofá esperando a que el dinero les caiga en el regazo. ¡Son genios de la eficiencia! Su naturaleza los lleva a encontrar soluciones rápidas, cómodas y, lo más importante, rentables. A diferencia de los trabajadores incansables que pasan años construyendo un negocio “honesto” basado en la idea del trabajo duro, los perezosos entran con ventaja desde el principio. Aquí te presentamos algunas razones por las que los emprendedores perezosos lo hacen tan bien.
Las personas perezosas en los negocios no son aquellas que están tiradas en el sofá esperando a que el dinero les caiga en el regazo. ¡Son genios de la eficiencia! Su naturaleza los lleva a encontrar soluciones rápidas, cómodas y, lo más importante, rentables. A diferencia de los trabajadores incansables que pasan años construyendo un negocio “honesto” basado en la idea del trabajo duro, los perezosos entran con ventaja desde el principio. Aquí te presentamos algunas razones por las que los emprendedores perezosos lo hacen tan bien.
A las personas perezosas les da pereza competir. ¿Por qué entrar en nichos saturados donde hay que luchar por cada centavo, como si fuera un asiento en un autobús en hora punta? Es más fácil encontrar un negocio con mínima competencia y márgenes máximos. Mientras otros se matan por unas monedas, los perezosos disfrutan de un negocio que genera buenos ingresos con el mínimo esfuerzo. ¿Trabajo duro? Sí, mamá, lo recordamos, pero no es nuestro estilo.
A una persona perezosa no le gusta pensar cada vez cómo hacer el trabajo. ¿Por qué reinventar la rueda si puedes describir todo de una vez y vivir en paz? Por eso construyen procesos y crean plantillas lo antes posible. Un par de instrucciones y todo funciona de maravilla. El negocio sigue funcionando, y tú simplemente observas cómo todo gira. El sistema operativo del negocio es donde los perezosos brillan.
Simplemente les da pereza trabajar por sí mismos. Sinceramente, ¿quién quiere hacer lo que otra persona puede hacer por ti? Una persona perezosa delega todo lo que puede. ¿Errores? Bueno, eso es inevitable. Pero está bien, siempre y cuando otros hagan el trabajo. Solo tienes que controlar los resultados, de vez en cuando.
A los perezosos les da pereza controlar a los tontos, por lo que contratan a personas inteligentes. ¿Por qué no contratar a alguien que resuelva todos los problemas? Un jefe inteligente, un gerente inteligente, un contador inteligente, todos asumen la responsabilidad del personal regular, mientras tú haces lo que quieras. Relájate, toma tu café, solo asegúrate de contratar a las personas adecuadas.
A una persona perezosa le da pereza llevar un negocio que ya no le brinda alegría o beneficios. Mientras otros se esfuerzan por cargar con su "maletín sin asa", los perezosos lo venden fácilmente a alguien dispuesto a asumir el reto. Al final, se quedan con el dinero, no con el agotamiento y la frustración.
La pereza no es un defecto, es una estrategia empresarial. En lugar de matarse trabajando, los emprendedores perezosos encuentran formas simples, inteligentes y eficientes de ganar dinero. ¿Y sabes qué? ¡Funciona! Tal vez sea hora de que te relajes un poco y reconsideres tus enfoques empresariales.
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