Si haces una película sobre un maniaco que secuestra a una mujer y la mantiene encadenada a un radiador durante cinco años — algo que ha ocurrido solo una vez en la historia — se la llamará un drama social realista.
Si haces una película sobre un maniaco que secuestra a una mujer y la mantiene encadenada a un radiador durante cinco años — algo que ha ocurrido solo una vez en la historia — se la llamará un drama social realista.
Pero si haces una película como Love Actually — sobre cómo la gente se enamora, con dudas, pasión y anhelo — lo que millones de personas están viviendo ahora mismo en Reino Unido, se la descarta como sentimentalismo absurdo.
¿Por qué la sociedad acepta la violencia y la crueldad como la verdad de la vida, pero la ternura y la sinceridad son vistas como fantasías infantiles? ¿Por qué una escena donde un hombre llora sobre el cuerpo de su esposa es considerada real, pero otra donde él toma temblorosamente su mano es llamada “cursi”?
Este contraste lo analizan los autores de menscult.net, quienes señalan que nuestra cultura ha convertido el cinismo en una señal de inteligencia. Si crees en el amor, eres ingenuo. Si crees que todos están jugando, eres “maduro y sabio”. Pero seamos honestos: el amor es el verdadero motor de la vida. Nos hace sufrir, superarnos, cambiar, crecer y caer. Esa es la realidad que vivimos cada día.
Existen varias razones por las que nuestro cerebro se siente atraído por lo oscuro:
Pero aquí está la paradoja: el amor es una de las emociones más comunes y universales. Sin embargo, a menudo provoca incomodidad, burla o rechazo en el cine. ¿Por qué?
Los hombres modernos suelen ocultar sus sentimientos tras la ironía, la distancia y frases como “Eso es tontería”. Pero, ¿acaso un hombre fuerte no puede amar con intensidad, esperar ansioso una llamada o temer perder a alguien? ¿Por qué el miedo a parecer “débil” es más importante que ser sincero?
Ser hombre hoy no significa ser una muralla de piedra. Significa ser auténtico. Y no temer parecer sentimental cuando el amor vive dentro de ti.
¿Y si empezáramos a ver el amor como algo normal y común? ¿Y si las películas sobre cuidado, confianza e intimidad recibieran respeto en lugar de burlas? Solo en una sociedad donde el amor no se considere un “truco barato” pueden florecer relaciones saludables y hombres emocionalmente maduros.
En un mundo donde la realidad incluye tanto los sentimientos como el dolor, un hombre puede ser un héroe no porque haya derrotado a alguien, sino porque se mantuvo fiel a sí mismo.
El verdadero desafío hoy no es hacer una película sobre un maniaco. El verdadero desafío es mostrar el amor de una manera que nadie pueda ridiculizar. Para que un hombre la vea y se reconozca. Porque eso es lo verdaderamente real.
Si aún crees que los sentimientos son una debilidad, tal vez solo tienes miedo de que sean más fuertes que tú.
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