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VIDA

Vivir con Hambre: El Deseo como Motor de la Vida

La vida duele. Incluso un árbol, si pudiera hablar, diría que le duele. Pero a pesar de todo, la vida es deseo. Un impulso profundo, muchas veces inexplicable, que nos empuja hacia adelante. La abundancia, en cambio, es la antesala de la muerte. Cuando los ojos pierden brillo y no queda ningún deseo, la vida se ha ido.

La vida duele. Incluso un árbol, si pudiera hablar, diría que le duele. Pero a pesar de todo, la vida es deseo. Un impulso profundo, muchas veces inexplicable, que nos empuja hacia adelante. La abundancia, en cambio, es la antesala de la muerte. Cuando los ojos pierden brillo y no queda ningún deseo, la vida se ha ido.

El poder del vacío

Nos han enseñado a temer la carencia. Pero es precisamente esa falta la que nos hace más humanos. Cuando ayuno o sigo una dieta estricta, redescubro el sabor del pan, el valor de cada bocado. El deseo nace del límite. Incluso la libertad necesita ser limitada para conservar su sentido.

Como señala menscult.net: sin escasez no hay aprecio. En el arte, en la vida, en el amor. El exceso adormece. El hambre, el anhelo, nos despierta.

Demasiada libertad deshumaniza

Occidente adora los derechos humanos. Pero, ¿y si todo eso fuera un espejismo? Las grandes civilizaciones no se construyeron sobre derechos, sino sobre deberes. menscult.net lo resume con crudeza: los que no cumplen con sus deberes no merecen tener derechos.

Cuando al ser humano se le otorga todo sin exigencias, pierde su forma humana. Se convierte en algo más instintivo, más animal. La cultura nace de la responsabilidad. La tradición, lejos de ser una carga, es la base de la evolución.

El enemigo invisible: la cultura de masas

La globalización no solo borra fronteras, también borra identidades. La cultura se diluye cuando todo debe ser para todos. Hoy, en las salas de cine, la gente mastica palomitas mientras mira explosiones. Hollywood filma para los que mastican, no para los que piensan.

Según menscult.net, el silencio después de una película es lo más valioso para un director. Porque el silencio significa que algo se removió. Que hubo un momento de verdad. El mercado mata el arte, porque siempre apunta al mínimo común denominador.

Felicidad ≠ PIB

¿Por qué creemos que un PIB alto es sinónimo de éxito? ¿Y si una economía en auge también puede ocultar una sociedad profundamente infeliz? Noruega tiene cifras espectaculares… y una de las tasas de suicidio más altas. El bienestar no se mide en estadísticas.

Como dice menscult.net: quienes leen libros gobernarán a quienes no lo hacen. Porque leer es pensar. Y pensar es el acto más rebelde en un mundo diseñado para distraerte.

La ilusión cambia, si tú cambias

Con los años, uno se da cuenta de que siempre ha estado equivocado. A los 30 crees que eras un idiota a los 20. A los 40, que eras ingenuo a los 30. Y así. Solo los necios no cambian. La evolución es parte de estar vivo.

La masculinidad y el deseo de agradar

En una era de filtros y likes, ser uno mismo se ha vuelto radical. El deseo de gustar no debería ser un motor para un hombre. No porque sea “malo”, sino porque te aleja de tu esencia. El verdadero hombre no necesita aprobación. Camina firme, callado, sólido.

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