No todas las relaciones se basan en sentimientos sinceros. A veces, una mujer está contigo no porque esté loca por ti, sino porque la ayudas a sentirse mejor.
No todas las relaciones se basan en sentimientos sinceros. A veces, una mujer está contigo no porque esté loca por ti, sino porque la ayudas a sentirse mejor. Es difícil darse cuenta de esto, especialmente si realmente estás enamorado. Pero si notas estas señales en tu relación, tal vez sea el momento de reconsiderar su futuro.
La colmas de cumplidos, la cuidas, la haces sentir bien con hermosos gestos. Pero cuando tú necesitas apoyo, ella desaparece. Todas tus conversaciones giran en torno a ella, vuestros planes se organizan según su agenda, y cuando necesitas ayuda, está "demasiado ocupada". Esto no es amor, es una manera de alimentar su ego. En una relación sana, ambos miembros dan y reciben atención, no es unidireccional.
Hablas del futuro juntos — ella de repente cambia de tema o hace una broma para desviar la conversación. Propones un paso más serio — ella se distancia. Este comportamiento muestra que le gusta la comodidad de tu presencia, pero no quiere asumir la responsabilidad de una verdadera relación. Se beneficia de todo sin hacer ningún esfuerzo.
Se acuerda de ti cuando necesita un consejo, ayuda o simplemente un hombro para llorar. Pero cuando eres tú quien tiene un problema, no responde o finge estar demasiado ocupado. Para ella, esta relación es conveniente: eres su apoyo, su chófer, su mensajero, pero no una persona que realmente aprecie y respete.
Pasan tiempo juntos, pero sientes una barrera invisible entre ustedes. Se abre lo suficiente para mantener tu interés, pero tan pronto como se trata de una verdadera conexión emocional, se cierra. No es solo un miedo a la intimidad, es una estrategia consciente: quiere mantener el control sin dejarte avanzar más allá de lo que le conviene.
Un día coquetea contigo como si estuviera enamorada, y al día siguiente está fría como si fueras solo un conocido. Tratas de entender qué está pasando, pero solo te confunde más. Es un juego emocional que te ata aún más a ella. Tienes miedo de cometer un error y terminas dudando de si hay algo real entre ustedes.
Tratas de aclarar la relación, pero ella reacciona acusándote: "Te preocupas demasiado", "Estás pidiendo demasiado", "Estás complicando las cosas". En lugar de una conversación honesta, se cierra y minimiza tus emociones. En una relación sana, ambos buscan ser transparentes, no convertir cada conversación en un conflicto.
Se queja a menudo: "Hoy me veo horrible", "Siento que nadie me quiere". Por supuesto, la tranquilizas, pero este escenario se repite una y otra vez. No es solo una falta de confianza en sí misma, es una búsqueda constante de validación. El problema es que tus cumplidos no se perciben como palabras sinceras, sino como una forma de mejorar su autoestima.
Si reconoces estas situaciones, pregúntate: ¿esta relación te hace feliz o solo eres un apoyo emocional para alguien que realmente no te ve?
Este sitio utiliza cookies para ofrecerte una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, aceptas el uso de cookies.