Todos conocemos ese momento: conoces a una chica, hablas con ella, te ríes, intercambian contactos e incluso acuerdan una cita. ¿Pero qué pasa después?
Todos conocemos ese momento: conoces a una chica, hablas con ella, te ríes, intercambian contactos e incluso acuerdan una cita. ¿Pero qué pasa después? Ella empieza a jugar al "caliente-frío": sus respuestas llegan con retraso, ignora tus llamadas y los planes se cancelan en el último momento sin explicación alguna. ¿Y qué haces tú? Intentas comunicarte, escribes, llamas, esperando que algún día valore tus esfuerzos. Pero aquí está el problema: eso rara vez funciona. Así que recuerda, si ella no toma la iniciativa, pospone constantemente las citas o evita la comunicación, no es un reto, sino una señal clara. Y aquí te explico por qué no debes correr detrás de una mujer, incluso si te gusta mucho.
Correr detrás de una mujer puede convertirse no solo en un juego emocionante, sino en una verdadera adicción. Los hombres suelen perder la cabeza cuando comienzan a pensar que si son persistentes, la chica "seguramente se derretirá". Y lamentablemente, esto lleva al autoengaño. Comienzas a ignorar el rechazo, no escuchas el "no", porque quieres creer que aún puedes conquistarla. Pero aquí está el problema: esas relaciones no son saludables. Una mujer que no responde a tus intentos no estará interesada en ti, y debes aceptarlo. No intentes hacerla valorar tus esfuerzos; si no muestra interés, déjala ir.
A veces, una mujer puede jugar conscientemente o inconscientemente con tus sentimientos, enviando señales contradictorias. Puede hacerte "saltar más alto" por su atención. Pero si te dice directamente que no está interesada, su comportamiento es claro. La mayoría de tus esfuerzos serán inútiles y terminarás sintiéndote decepcionado. Sé honesto contigo mismo, dile que estás abierto a la comunicación, pero no gastes tu tiempo ni emociones en alguien que no está dispuesto a corresponder.
Si eres demasiado insistente, corres el riesgo de acabar en una relación donde simplemente serás utilizado. Algunas mujeres pueden aceptar una relación solo porque te ven como un tipo que está dispuesto a hacer todo por ellas. Eso no es amor, es explotación. Y al final te sentirás como si tus esfuerzos no fueran apreciados. Mereces una relación genuina, no un favor, sino un amor basado en simpatía mutua.
Algunos hombres no se dan cuenta de cómo, desde una simpatía genuina, convierten sus acciones en presión. Llamadas, invitaciones, regalos: todo debe hacerse con moderación. Cuando comienzas a actuar como si ella estuviera obligada a responderte, pasas al modo de "insistencia". Saber cuándo detenerte es un arte. No quieres ser el chico que nunca se va.
Mientras gastas tus energías en alguien que claramente no está interesado, pueden haber otras mujeres cerca que realmente puedan convertirse en algo especial para ti. Estás perdiendo oportunidades al no notar a quienes están cerca. Empieza a valorar tu tiempo y descubrirás un mundo de posibilidades. Libérate de esa carrera sin sentido y encuentra a tu chica entre las que no te harán sufrir ni dudar de ti mismo.
Así que recuerda: siempre sé tú mismo, respeta tus límites y respeta las decisiones de los demás. No corras detrás de quienes no ven tu valor. Mereces relaciones reales y mutuas.
Este sitio utiliza cookies para ofrecerte una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, aceptas el uso de cookies.