El hombre infantil: Un niño adulto en el mundo de los hombres

Un hombre real asume responsabilidad por su vida, sus decisiones y sus consecuencias. Un hombre infantil, en cambio, desea disfrutar de los privilegios de un adulto mientras se comporta como un niño.

Un hombre real asume responsabilidad por su vida, sus decisiones y sus consecuencias. Un hombre infantil, en cambio, desea disfrutar de los privilegios de un adulto mientras se comporta como un niño.

Infantilismo vs. Madurez

Un hombre maduro entiende que en la vida nada se da sin esfuerzo. Él trabaja, construye y resuelve problemas, en lugar de esperar que otros lo hagan por él. Un hombre infantil, sin embargo, cree que las personas a su alrededor deben adivinar lo que quiere y hacer todo para hacerlo feliz.

¿Ejemplo? Un hombre provee para su familia, toma decisiones importantes y asume responsabilidad por ellas. Si decide mudarse a otro país, es porque cree que eso traerá un mejor futuro para su familia. Un hombre infantil, por otro lado, exige que todos se muden simplemente porque a él le apetece vivir en otro lugar.

"¡Yo soy el hombre, así que hagan lo que diga!"

Los hombres infantiles aman la imagen cinematográfica del héroe fuerte que dicta cómo deben hacerse las cosas. Pero en la vida real, el poder es proporcional a la responsabilidad. Si asumes responsabilidad por tu familia, tu carrera y tu vida, puedes tomar decisiones reales.

Pero si solo dices: "¡Yo soy el hombre, así que lo hago a mi manera!", sin contribuir en nada, eso no es masculinidad, es solo exigencias infantiles.

"¡Dame dinero, escribe mi tesis!"

Los hombres infantiles esperan apoyo, pero no dan nada a cambio. Quieren que otros escriban su tesis, les den dinero para un negocio, o resuelvan sus problemas, pero ellos mismos no hacen nada al respecto. Están acostumbrados a tomar pero no dar.

Este comportamiento es especialmente tóxico en relaciones con hijas. Mientras la hija es pequeña, un padre infantil siente celos de la atención que su esposa le da a la niña, porque él mismo quiere ser el "bebé" de la familia. Más tarde, cuando la hija crece, espera que ella lo cuide, ya que siempre ha dependido de los demás.

La elección es tuya

Un hombre maduro sabe: nadie resolverá sus problemas excepto él mismo. No busca un "papá" que lo arregle todo ni una "mamá" que lo cuide. Él construye su propio futuro y mejora su vida.

¿Y tú? ¿Eres un hombre maduro o solo un gran niño?