Si eres de los que no pueden resistir el postre, tienes motivos para sentirte orgulloso: un nuevo estudio afirma que los amantes de lo dulce son personas más amables. Sí, la ciencia sugiere que el gusto por lo dulce está ligado a una personalidad cálida y accesible.
Si eres de los que no pueden resistir el postre, tienes motivos para sentirte orgulloso: un nuevo estudio afirma que los amantes de lo dulce son personas más amables. Sí, la ciencia sugiere que el gusto por lo dulce está ligado a una personalidad cálida y accesible.
En este curioso estudio, científicos de Estados Unidos, Alemania y Canadá encuestaron a 1,629 personas de cuatro países: China, Alemania, México y Estados Unidos. Los encuestados compartieron tanto sus preferencias alimenticias como sus rasgos de personalidad, respondiendo preguntas como: “¿Las personas se sienten a gusto en tu presencia?”, puntuadas de uno a cinco.
¿El resultado? Los que prefieren los sabores dulces tendieron a obtener puntuaciones altas en amabilidad y apertura. Así que, si tu cita pide pastel de chocolate, ¡podrías estar en buena compañía! Pero, claro, la historia no es tan simple.
Los científicos advierten que no hay que sacar conclusiones precipitadas: si tu cita pide una ensalada en lugar de un tiramisú, eso no significa que sean menos agradables. Recuerdan que nuestros gustos y rasgos de personalidad están relacionados, pero no determinan completamente quiénes somos.
Así que, seas o no amante de lo dulce, recuerda: lo importante no es solo lo que comes, sino cómo te comportas con los demás. Y si decides tomar un croissant mañana camino al trabajo, piensa que quizás te haga un poco más amable.
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