Hombres, atención: comprar lencería para tu dama no es solo una oportunidad para darle algo especial, sino también una forma de alimentar un poco tu propio ego. Para asegurarte de que este regalo les traiga alegría a ambos, sigue estas cinco reglas simples.
La talla es un código, no un misterio
La primera y más importante regla: olvídate de esos números y letras misteriosos que indican la talla del sujetador. Tu mente puede enredarse fácilmente en estas designaciones, así que simplemente recuerda la talla que usa tu pareja. En general, la talla del busto permanece bastante estable. En cuanto a las bragas, bodys, batas y pijamas, puedes elegir entre tamaños más sencillos como XS, S, M y L.
Considera sus gustos, no solo tus fantasías
Recuerda, la lencería no solo se trata de cumplir tus propias fantasías, sino también de complacer a tu dama. Si ella nunca ha sido vista con medias de red, puede resultar extraño regalarle un liguero. Por el contrario, si tu pareja cree que la lencería debe revelar en lugar de ocultar, un conjunto básico puede que no sea de su gusto. Encuentra un equilibrio para que el regalo sea placentero para ambos.
No dudes en preguntar
Para navegar entre todos esos bralettes, bustiers y corsés, necesitas ser diseñador de moda o preguntar a los asesores de la tienda. No dudes en hacer preguntas y pedir consejos — los asesores estarán encantados de ayudarte a entender la lencería femenina y encontrar algo adecuado.
El precio importa
Nunca olvides que una buena lencería no puede ser barata. Esto es un hecho que difícilmente se puede discutir. Si quieres hacer un regalo realmente excelente, prepárate para gastar un poco más. Después de todo, es una inversión en tu relación y en tu propio placer.
Tarjeta de Regalo como Respaldo
Si estás completamente perdido y no sabes qué elegir, no te preocupes. Simplemente compra una tarjeta de regalo en una tienda de lencería. Tu dama sabrá exactamente lo que le gusta y podrá elegir la lencería que adore. Mientras tanto, puedes respirar aliviado y disfrutar del resultado.
Así que la próxima vez que elijas un regalo para tu dama, recuerda estas reglas simples. ¡Y que tu elección traiga alegría y placer a ambos!