El secreto de la vida adulta: por qué todos viven para sí mismos
Cuando eres joven, crees que el mundo debe funcionar con honestidad y apoyo mutuo. Esperas que la gente sea sincera, que los amigos y las parejas hagan sacrificios por ti, porque tú harías lo mismo. Y cada vez que eso no sucede, te sientes decepcionado.
Cuando eres joven, crees que el mundo debe funcionar con honestidad y apoyo mutuo. Esperas que la gente sea sincera, que los amigos y las parejas hagan sacrificios por ti, porque tú harías lo mismo. Y cada vez que eso no sucede, te sientes decepcionado.
Pero con el tiempo, te das cuenta de una verdad simple: cada persona vive para sí misma. No, esto no es cinismo. No significa que las personas sean malas o incapaces de hacer el bien. Solo significa que, en el fondo de cada decisión, incluso la más noble, siempre hay un interés personal.
El egoísmo no es un defecto, es parte de la naturaleza humana.
Pides a los demás que sean desinteresados, pero piensa en esto: quieres que alguien sacrifique sus deseos por ti. Ahora sé honesto, ¿lo harías tú todo el tiempo por los demás?
Aceptar esta verdad te hará libre.
Dejarás de esperar que alguien venga a hacerte feliz. Ya no verás a los demás como traidores solo porque no cumplen tus expectativas. Empezarás a ver a las personas de forma realista.
Y lo más importante, finalmente te permitirás vivir como realmente quieres.
Las personas buscan solo una cosa en la vida—placer. Ya sea éxito, dinero, amor, superación personal o incluso ayudar a otros, al final, todo se trata de la satisfacción personal.
Así que la verdadera pregunta es: ¿estás viviendo como tú quieres?
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