Cuando el televisor llegó a mi casa, olvidé cómo leer libros. Cuando el coche llegó a mi puerta, olvidé cómo caminar. Cuando tomé el teléfono móvil, olvidé cómo escribir cartas. Con cada nuevo logro, perdí el contacto con lo que realmente importaba.
Cuando el televisor llegó a mi casa, olvidé cómo leer libros. Cuando el coche llegó a mi puerta, olvidé cómo caminar. Cuando tomé el teléfono móvil, olvidé cómo escribir cartas. Con cada nuevo logro, perdí el contacto con lo que realmente importaba.
Hoy en día, a menudo olvidamos el verdadero valor de las cosas. Con la llegada de los ordenadores, empezamos a valorar menos el tiempo. El aire acondicionado nos hizo olvidar la sensación de una brisa fresca bajo un árbol. Perdimos los aromas de la tierra y los prados a medida que la vida en la ciudad nos rodeaba con su ruido y comodidad.
Acumulamos dinero en los bancos, pero a menudo no nos damos cuenta de cómo se queda allí mientras pasamos nuestras vidas persiguiendo nuevos logros. Un empresario chino que falleció dejó a su esposa 1.9 mil millones de dólares. Ella se casó con su conductor, quien se dio cuenta de que su jefe había estado trabajando para él todo el tiempo, entendiendo el verdadero significado de la vida.
La dura realidad es que vivir es más importante que solo tener riqueza. Por lo tanto, debemos aspirar a tener buena salud y verdadera felicidad, no solo a perseguir posesiones materiales. Por ejemplo, el 70% de las funciones en los dispositivos modernos son inútiles, el 70% de la velocidad en los coches de lujo rara vez se usa, y el 70% del espacio en las casas de lujo a menudo queda vacío.
Esto también se aplica a nuestro armario: el 70% de nuestra ropa nunca se usa. Gran parte de nuestra vida laboral y de nuestras ganancias suele estar destinada a otros, no a nosotros mismos. Por lo tanto, es importante aprovechar al máximo nuestras oportunidades del 30%.
Realízate chequeos médicos regularmente, incluso si no estás enfermo. Bebe más agua, incluso si no tienes sed. Aprende a soltar, incluso cuando enfrentas dificultades. A veces es importante quedarse en silencio y aceptar situaciones, incluso si tienes razón. Mantente humilde a pesar de tus logros. Aprende a estar satisfecho, incluso si no eres rico. Entrena tu cuerpo y mente, incluso si estás muy ocupado. Encuentra tiempo para las personas que te importan.
Vive la vida al máximo, valora cada momento y no te pierdas lo que realmente importa en la búsqueda de ganancias materiales.
Este sitio utiliza cookies para ofrecerte una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, aceptas el uso de cookies.