Probablemente no recuerdes el año 1899. Y está bien. Incluso si estás convencido de que en una vida pasada fuiste un piloto de turbina a vapor, difícilmente corriste por calles adoquinadas sobre una moto de Laurin & Klement.
Probablemente no recuerdes el año 1899. Y está bien. Incluso si estás convencido de que en una vida pasada fuiste un piloto de turbina a vapor, difícilmente corriste por calles adoquinadas sobre una moto de Laurin & Klement. Pero Škoda sí lo recuerda. Y no solo lo recuerda: está trayendo la leyenda de vuelta. No como una reliquia polvorienta de museo, sino con tanto estilo que probablemente Elon Musk esté llorando en silencio en un rincón.
Te presentamos la Škoda Slavia B Cafe Racer Concept — una motocicleta eléctrica del futuro inspirada en un modelo de 1899. Sí, leíste bien. Ciento veintiséis años después, esta máquina vuelve a ser protagonista y luce como si Bruce Wayne la hubiera diseñado para sus paseos nocturnos por Gotham.
El diseño corre por cuenta del francés Romain Bucaille, un hombre con ojo artístico y columna vertebral de ingeniero. No se limitó a redibujar una vieja moto — creó un manifiesto. No es solo tecnología. Es filosofía: respeto por los orígenes, envuelto en el estilo Modern Solid — líneas afiladas, minimalismo, estructura marcada.
El contorno clásico del chasis se ha mantenido, pero donde antes estaba el motor, ahora hay... vacío. Literalmente. Y funciona. En el centro, flota el logotipo de Škoda, como un holograma de una nave estelar. El asiento parece suspendido en el aire, y una bolsa de herramientas de cuero rinde homenaje a una época donde cada viaje venía con una pizca de locura y un casco de piel de búfalo.
¿El faro? Una delicia pura. Una hoja de luz estrecha, hipnótica y amenazante, al más puro estilo de los modelos modernos de Škoda. Ya no es solo una moto. Es un tótem de transporte. Parece construida en el futuro, enviada al pasado y recién ahora la hemos alcanzado.
Pero la Slavia B no está sola. Es el primer modelo de una serie con la que Škoda planea reinventar sus leyendas. Esta vez — sobre dos ruedas, con alma eléctrica y actitud de estrella de rock, al mejor estilo de ciencia ficción.
Este sitio utiliza cookies para ofrecerte una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, aceptas el uso de cookies.