Si aún asocias Hawái solo con playas, surf y collares de flores — agárrate fuerte. Porque Apple TV+ acaba de volar la cabeza del mundo del streaming: llega “Chief of War”, una épica histórica de nueve episodios sobre guerra, honor y libertad.
Si aún asocias Hawái solo con playas, surf y collares de flores — agárrate fuerte. Porque Apple TV+ acaba de volar la cabeza del mundo del streaming: llega “Chief of War”, una épica histórica de nueve episodios sobre guerra, honor y libertad. Protagonizada por el mismísimo Jason Momoa, ese tipo barbudo con mirada de tiburón que fue Aquaman, luchó por la Casa Dothraki y ahora… es un guerrero hawaiano legendario.
La serie está basada en hechos reales — pero no los que aparecen en los libros escolares. Es una historia contada desde el punto de vista indígena hawaiano: poderosa, salvaje, orgullosamente masculina. Momoa interpreta a Ka’iana — un guerrero de verdad, no un superhéroe en mallas, sino un hombre de carne, hueso y espíritu indomable. Su misión: unir las islas desmembradas en un solo reino, antes de que los “invitados” occidentales lleguen con sus cañones, sus cruces y sus cadenas.
¿Crees que ya lo has visto todo? Piénsalo de nuevo. ¿Cuándo fue la última vez que viste cómo el coraje borra la línea entre la vida y la muerte, y cada decisión puede ser la última?
¿Qué muestra el teaser? Una naturaleza que corta el aliento. Barro, lluvia, gritos en lenguas ancestrales. Un reparto auténticamente polinesio. Combates filmados con tanta fuerza que puedes oír el choque de lanzas y el crujir de huesos. Aquí no hay falsedad, porque Momoa y su coguionista Thomas Pa’a Sibbett son hawaianos. Esta es su historia, su rabia, su dolor, su orgullo.
Y el episodio final (estreno el 19 de septiembre de 2025) está dirigido por el propio Momoa. Prepárate para algo personal, visualmente impactante y que te golpeará el alma. Una verdad masculina entre lava, mar y un cambio inevitable.
1 de agosto de 2025, en Apple TV+. Los dos primeros episodios, un viernes. Los demás, cada viernes. Marca la fecha. Saca el ron. Y recuerda que en algún lugar dentro de ti vive un Ka’iana — y él no está hecho para perder.
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