En Nueva Zelanda, un empresario crea ataúdes inusuales
En Nueva Zelanda, el empresario Ross Hall ha llevado una nueva perspectiva a la tradicional industria funeraria al ofrecer ataúdes personalizados y poco convencionales. Su empresa, Dying Art, se especializa en la fabricación de ataúdes únicos que van más allá de lo común.
En Nueva Zelanda, el empresario Ross Hall ha llevado una nueva perspectiva a la tradicional industria funeraria al ofrecer ataúdes personalizados y poco convencionales. Su empresa, Dying Art, se especializa en la fabricación de ataúdes únicos que van más allá de lo común.
Una idea poco convencional
La idea de negocio de Hall le surgió hace 15 años, mientras preparaba su testamento y reflexionaba sobre su propia mortalidad. "A algunas personas les gusta un ataúd de caoba clásica, y eso está bien. Pero si alguien quiere destacarse, estoy aquí para ayudar", dice.
Hall fabrica ataúdes a precios que van de 3,000 a 7,500 dólares neozelandeses, dependiendo de la complejidad del diseño. Observa que en los últimos años, las personas han comenzado a ver la muerte más como una "celebración de la vida" que como un momento de luto.
Diseños creativos
Uno de los proyectos más memorables de Hall se llevó a cabo a petición de su primo Phil MacLean, quien falleció en febrero debido a un cáncer de colon. En honor a MacLean, un gran amante de los donas, Hall diseñó un ataúd en forma de gigantesco donut de crema. "El difunto MacLean, de 68 años, era un gran fanático de los donuts, y su panadería favorita envió 150 pasteles para el funeral", informa Hall.
Enfoque ecológico
Los ataúdes fabricados por Hall son biodegradables y cumplen con los estándares medioambientales modernos. Sin embargo, para el ataúd en forma de donut, se utilizó un material de polímero, por lo que se reemplazó por un ataúd estándar antes de la cremación para cumplir con los requisitos de seguridad.
Planes futuros
Hall planea expandir sus servicios para satisfacer una variedad de solicitudes de clientes que desean alejarse de las tradicionales prácticas funerarias. Su enfoque en el diseño de ataúdes muestra que incluso temas serios como la muerte pueden abordarse con creatividad e individualidad.
En Nueva Zelanda, un empresario crea ataúdes inusuales
En Nueva Zelanda, el empresario Ross Hall ha llevado una nueva perspectiva a la tradicional industria funeraria al ofrecer ataúdes personalizados y poco convencionales. Su empresa, Dying Art, se especializa en la fabricación de ataúdes únicos que van más allá de lo común.
En Nueva Zelanda, el empresario Ross Hall ha llevado una nueva perspectiva a la tradicional industria funeraria al ofrecer ataúdes personalizados y poco convencionales. Su empresa, Dying Art, se especializa en la fabricación de ataúdes únicos que van más allá de lo común.
Una idea poco convencional
La idea de negocio de Hall le surgió hace 15 años, mientras preparaba su testamento y reflexionaba sobre su propia mortalidad. "A algunas personas les gusta un ataúd de caoba clásica, y eso está bien. Pero si alguien quiere destacarse, estoy aquí para ayudar", dice.
Hall fabrica ataúdes a precios que van de 3,000 a 7,500 dólares neozelandeses, dependiendo de la complejidad del diseño. Observa que en los últimos años, las personas han comenzado a ver la muerte más como una "celebración de la vida" que como un momento de luto.
Diseños creativos
Uno de los proyectos más memorables de Hall se llevó a cabo a petición de su primo Phil MacLean, quien falleció en febrero debido a un cáncer de colon. En honor a MacLean, un gran amante de los donas, Hall diseñó un ataúd en forma de gigantesco donut de crema. "El difunto MacLean, de 68 años, era un gran fanático de los donuts, y su panadería favorita envió 150 pasteles para el funeral", informa Hall.
Enfoque ecológico
Los ataúdes fabricados por Hall son biodegradables y cumplen con los estándares medioambientales modernos. Sin embargo, para el ataúd en forma de donut, se utilizó un material de polímero, por lo que se reemplazó por un ataúd estándar antes de la cremación para cumplir con los requisitos de seguridad.
Planes futuros
Hall planea expandir sus servicios para satisfacer una variedad de solicitudes de clientes que desean alejarse de las tradicionales prácticas funerarias. Su enfoque en el diseño de ataúdes muestra que incluso temas serios como la muerte pueden abordarse con creatividad e individualidad.
