Has conocido a la indicada. Inteligente, hermosa, con una sonrisa increíble y una mirada que hace latir tu corazón al ritmo de “voy a ser su novio”. Pero aquí está el problema — en cuanto empiezas a intentar gustarle, algo sale mal.
Has conocido a la indicada. Inteligente, hermosa, con una sonrisa increíble y una mirada que hace latir tu corazón al ritmo de “voy a ser su novio”. Pero aquí está el problema — en cuanto empiezas a intentar gustarle, algo sale mal. A veces te quedas callado como si estuvieras en una biblioteca, y otras veces actúas como si estuvieras en una audición en vivo para el papel de novio ideal. Al final, en vez de una cita, solo recibes silencio en los mensajes; en vez de romance, analizas tus errores antes de dormir. Para no repetir los errores más comunes de los hombres, aquí tienes una lista de siete cosas que definitivamente no debes hacer si quieres conquistar a una chica de verdad.
Al principio solo viste sus historias. Luego revisaste hasta un mes atrás. Después encontraste una foto en la playa de 2016 donde está con otro chico. Y ahí estás, investigando su perfil como Sherlock Holmes después de un café. Pero para. Cuanto más la sigues, más pierdes el sentido de la realidad. Y para ella será cada vez más difícil salir contigo. Mejor una conversación real que cien “me gusta” en fotos viejas.
Decidiste activar el “modo alfa” — frialdad, burlas, mirada indiferente. ¿Crees que va a funcionar? No. Esto no es la escuela donde jalas una coleta y esperas que te guste. Las mujeres son adultas, inteligentes, y detectan la falsedad más rápido de lo que dices “solo soy un poco brusco”. El interés genuino no es una debilidad. Es madurez.
Ella es fan del cine francés de los 60 — y de repente tú revisaste toda la nueva ola. Ella escucha post-punk japonés — y ya tienes la playlist descargada. ¿El problema? Estás mintiendo. A ti mismo y a ella. Y la mentira, por pequeña que sea, siempre sale a la luz. Mucho mejor ser sincero: “No lo he visto, pero me interesa. ¿Me lo mostrarías?” Eso funciona mucho mejor que el triste “Me encanta Kurosawa”, cuando piensas que es una marca de bolsos.
Clásico: “Voy a fingir que me gusta su amiga para que ella tenga celos”. El final — solo le gustas a la amiga, y tu chica hace como si no te conociera. Ese truco funciona solo en telenovelas baratas. En la vida real, es camino seguro a la desconfianza, peleas y fracaso. Los celos no son una buena herramienta para el amor.
Estás nervioso y te ríes hasta cuando dice “me gusta el brócoli”. ¿Por qué? Para agradarle. Pero te conviertes en un payaso, no en un hombre. Si el chiste no es gracioso — no te rías. Sonríe, cambia de tema, di algo inteligente. La sinceridad engancha, no la risa teatral.
Ya imaginas sus vacaciones juntos, eliges nombres para los hijos y piensas cómo se verá tu apellido en Instagram. Para. Ni siquiera han tenido una cita. Enamorarse es genial. Pero perderse por completo es aterrador. Las mujeres no quieren ser el centro del universo de alguien. Quieren un compañero, no un fanático. Vive tu vida. Así querrá ser parte de ella.
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