Sé honesto: hace tiempo que no juegas con LEGO. Pero basta con ver el nuevo set aniversario LEGO® NINJAGO® The Old Town para que algo se active dentro de ti. Porque no es solo un juguete. Es un monumento a una época que creció con nosotros, y que ahora regresa en su versión más adulta, detallada y verdaderamente épica.
Para el 15.º aniversario del universo NINJAGO, LEGO ha sacado toda la artillería pesada: 4.851 piezas, recomendación de edad 14+ y un nivel de detalle capaz de encender los ojos incluso de quienes hace tiempo cambiaron la estantería de juguetes por la del whisky. “The Old Town” no es una simple escenografía, sino un mundo completo en el que dan ganas de perderse durante un par de noches, apagando el teléfono y dejando todo lo demás de lado.
El orgullo principal del set son sus 23 minifiguras, un récord absoluto para NINJAGO. Aquí están los siete ninjas originales, además de tres personajes exclusivos por los que los coleccionistas podrían pelear en los comentarios: el joven Wu, el joven Garmadon y el Primer Maestro del Spinjitzu. No son solo figuras, sino llaves de la historia de la franquicia, perfectas para recrear escenas icónicas o inventar nuevas leyendas.
La arquitectura del set merece una mención aparte. “The Old Town” se compone de cuatro secciones modulares: un mirador, una torre de tres pisos, una oficina de correos con taller y un imponente portal de la ciudad. Se pueden unir en un panorama espectacular de más de un metro de largo o formar una composición circular. Es LEGO que parece una pieza de arte y que se integra fácilmente en la decoración de un hombre adulto.
Pero lo más divertido es la interactividad. Tirolina, grúa funcional, carrito de té, muro destructible, escondites secretos y el taller del carpintero Chuck: todo está pensado para mantener las manos ocupadas y la mente relajada. Es uno de esos raros sets que se convierten a la vez en antiestrés, meditación y nostalgia.
LEGO NINJAGO The Old Town estará disponible a partir del 1 de enero de 2026 a un precio de 299,99 USD. Y sí: es justo ese tipo de set que se compra “para la colección” y luego se monta hasta las tres de la mañana pensando: “¡Diablos, esto está increíblemente bien hecho!”.
